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Ágatas

Su nombre proviene de Achates, un río Siciliano, donde fueron encontradas en la antigüedad.
Las ágatas son variedades de calcedonia y está constituidas por microcriastales de sílice (óxido de silicio) que se disponen en capas concéntricas con colores variados. Las ágatas son de gran dureza y resistentes a ácidos y productos químicos.

¿Cómo se forman?

Las ágatas se forman en el interior de rocas volcánicas que se forman cuando el magma se enfría al contacto con la atmosfera y forma la lava volcánica. Cuando la la lava se enfría van quedando burbujas de gas en su interior. Este gas se acaba enfriando y en la roca volcánica quedan huecos. Durante el proceso de formación, en estos huecos, se van infiltrando soluciones ricas en sílice que se van depositando de la parte más externa a la más interna dando lugar a las características capas concéntricas. Muchas veces las ágatas no se llenan completamente de sílice y en la parte central queda una geoda en la que pueden formarse cristales de cuarzo, de amatista o de calcita. Cuando las rocas volcánicas se desintegran las ágatas persisten gracias a su dureza y quedan en en la tierra o en las orillas de los ríos como pedruscos. Unicamente cuando se rompe uno de estos pedruscos se advierte que se trata de una amatista..

Propiedades

En la antigüedad, eran consideradas como las piedras de la ciencia. En Egipto, se utilizaban las ágatas como remedio para las mordeduras de arañas y picadura de escorpiones. También creían los egipcios que ejercían un papel protector frente a tormentas y rayosl En la India se usaban para curar las afecciones oculares. Los seguidores del Islam atribuyen a las ágatas el poder de proteger de accidentes y de proporcionar más longevidad.

Tipos de ágatas

Existen diferentes tipos de ágata que se diferencian por su color y las impurezas que contienen. Entre los más importantes:

Ágata fuego
Ágata dendrítica
Ágata musgosa
Ágata arborescente
Ágata de encaje o lazo azul
Ágata iris
Ágata ocular
Ágata cornalina
Ágata piel de serpiente
Ágata sardonyx
Ágata sagenita
Ágata thunderegg
Ágata turritella

Mantenimiento

Las ágatas presentan una gran dureza y no es habitual que se rayen, sin embargo es mejor guardarlas en una caja o en un compartimento del joyero. El ágata natural es resistente a reactivos químicos por lo que son inertes a la acción de perfumes y otros productos de belleza. Sin embargo hay que tener cuidado con las ágatas tintadas ya que podrían desteñirse con estos productos.

Lo mejor es lavar las ágatas con agua jabonosa y tras enjuagar bien con agua, secarlas con un paño suave.

Collar de cilindros de ágata con fornitura de plata

Este collar está confeccionado con pequeños cilindros de ágata de color variado. Entre ellos se han pequeñas bolitas de plata. El enfilado se ha realizado usando 4 hilos de un polímero de fluorocarbono que da una gran resistencia al collar. El precioso cierre ovalado con estrias helicoidales es un cómodo cierre de seguridad que hace imposible su apertura accidental.

Precio: 99,00 €

Características del collar:

Longitud: 48 cm
Cilindros de ágata: 6 x 12 mm
Fornitura: bolas de plata de 2,8 mm

Si quisieras el collar con una longitud diferente, ponte en contacto con nosotros.

© Bernardo Castellano Designs 2013
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