Dado que el sistema de escritura jeroglífica es complejo ya que es una sucesión de glifos os signos simbólicos, para facilitar la lectura de los nombres de los faraones se utilizaban los cartuchos.
Un cartucho o “shenu” es un óvalo que indica que el texto incluido en su interior es el nombre real de un faraón. Así, cada faraón egipcio es designado mediante una sucesión de signos (glifos) atendiendo a la titulatura o protocolo real. El nombre del faraón puede precisar de uno o dos cartuchos.
Al final del cartucho, se haya una línea que, a veces, parece anudada por una cuerda e indica el sentido de la lectura del cartucho.
Se creía que el óvalo que rodeaba el nombre del faraón estaba destinado a protegerlos de los espíritus malignos en la vida y después de la muerte.
El cartucho se ha convertido en un símbolo que representa la buena suerte y la protección contra el mal.